Portugal ocupa una posición destacada entre los productores de pellets en la Unión Europea, clasificándose entre el quinto y sexto lugar. La cantidad manejada por el sector de la madera triturada varía entre 110 y 130 millones de euros por año y más del 80% de la producción se dirige a los mercados extranjeros.
Según João Ferreira, de la Associação Nacional de Pellets, el volumen producido «está aumentando». Este es un punto importante, ya que hubo una ruptura en el suministro: los consumidores tuvieron dificultades para encontrar pellets en grandes distribuidores, como Leroy Merlin y Brico Depot, e hipermercados en la región de Oporto.
Esta ausencia trae un análisis del mercado de pellets. El factor climático, con el frío prolongado en estas últimas semanas, generó una gran demanda de pellets para los hogares, superando el ritmo al que las tiendas renuevan sus existencias. Para la industria, el problema no se produjo debido a las entregas, sino más bien porque los distribuidores no llevaron a cabo existencias para abastecer los momentos en que hay un aumento de la demanda. «En Portugal, y al contrario de lo que sucede en otros países europeos donde el mercado es más maduro, los distribuidores se limitan a realizar pedidos de acuerdo con sus necesidades específicas», comenta João Ferreira.
Para los distribuidores, las barreras no están relacionadas con una mala gestión de existencias. Las razones señaladas por ellos van en la dirección de preferencia para el mercado extranjero, en el cual el precio de venta es más atractivo para la industria; y el daño a la producción de pellets después de los incendios en las fábricas ubicadas en Pedrógão y Mortágua, en el verano. Sin embargo, João Ferreira argumenta que, a pesar de la tragedia, «se crearon otras unidades más pequeñas cuya producción se dirige exclusivamente al mercado nacional».
La información es del sitio web Público, en abril de 2018.
